Muchos te dirán, siempre es posible evolucionar y mejorar en la práctica postural del yoga. Una asana (postura) se puede abordar de varias maneras, y ejecutarla a la perfección requiere paciencia y, sobre todo, práctica. Sin embargo, tanto si eres principiante como si tienes experiencia en yoga, es importante dominar las posturas básicas si quieres progresar. Estos te permitirán familiarizarte con nociones de alineación y tendrán beneficios para el cuerpo y la mente.

Así que toma tu estera de yoga . Desenróllelo en un lugar tranquilo y no demasiado caluroso. Estas posturas se pueden realizar por la noche para relajarse mejor y tener un momento para uno mismo después de un largo día de trabajo.

1. Tadasana, postura de la montaña

Tadasana es una postura básica que se realiza al inicio del saludo al sol.

Tomando la postura del Montaje:

De pie sobre la colchoneta , con los dedos gordos y los talones tocándose, enganche las piernas. Para hacer esto, presione los pies contra el suelo. Incline ligeramente el pubis hacia adelante y estire la columna. Imagine un cable vertical que lo atraviesa desde el coxis hasta la parte superior de la cabeza. Aleja los hombros de las orejas alargando el cuello y dirige los dedos hacia el suelo. Acerque la barbilla al pecho y relaje los músculos faciales.

Beneficios de la postura de montaje:

Como verás, tadasana es una postura que involucra todo el cuerpo.

Esta postura trabaja los músculos profundos del cuerpo y mejora la postura general, tonificándote. Mantenido durante varios minutos, le permitirá fortalecer su concentración.

2. Balasana, postura del niño

Balasana es la asana utilizada para descansar entre dos posturas. Puedes usarlo en cualquier momento durante tu práctica si sientes que se está volviendo demasiado intenso para ti.

Adoptando la postura del niño:

Sentado sobre los talones, con las rodillas tocándose o separadas, relaje la parte superior del cuerpo hacia adelante y coloque la frente en el suelo. Los brazos se pueden estirar hacia adelante, pero lo más habitual es que se coloquen junto a las piernas. Relaja tus hombros y todo el cuerpo.

No dudes en colocarte un almohadón debajo de los hombros si sientes que tira demasiado de tu espalda o si estás embarazada. También puedes colocar un ladrillo fino debajo de tu frente si sufres problemas de cuello.

Beneficios de la postura del niño:

Balasana relaja la columna y estira especialmente la zona lumbar, lo que será aún más beneficioso después de una postura de flexión hacia atrás.

La mirada se dirige hacia el corazón, lo que nos anima a explorar lo que sentimos y a reconectarnos con la respiración.

3. Savasana, postura del cadáver

La mayoría de las veces, Savasana se realiza al final de una clase de yoga, pero también es posible realizarla antes de iniciar la práctica.

Adoptando la postura del cadáver:

Tumbado en el suelo, separa los pies a la altura de las caderas, separa ligeramente los brazos del cuerpo y relaja todos los músculos.

Respire profundamente, expandiendo su estómago y pecho mientras inhala.

No dudes en colocar un cojín debajo de las rodillas para que la zona lumbar toque el suelo.

Beneficios de la postura del cadáver:

Savasana es la postura de relajación por excelencia. Te permitirá relajarte profundamente y despejar tu mente concentrándote en tu respiración.

17 enero 2019 — Patricia Nagelmackers