La correa de yoga es un accesorio utilizado en muchos estudios de yoga y por muchos yoguis en su práctica personal. Es una herramienta predominante en el enfoque Iyengar pero también en otros estilos de yoga como el yin, el hatha e incluso el vinyasa.

Si estás iniciando en el yoga probablemente te estés preguntando: ¿cómo utilizar una correa de yoga?

Descubrirás rápidamente que puede constituir una valiosa ayuda en tu práctica, para permitirte avanzar en las posturas y facilitarlas.

La correa de yoga generalmente está hecha de algodón, lo que la hace duradera, con una hebilla de metal para que puedas ajustarla según tus necesidades. Puede ser crudo o de color variable si está teñido. Su longitud generalmente varía entre 2 y 3 metros.

Los diferentes usos de la correa de yoga

  • La correa de yoga para extender los brazos o las piernas

En determinadas posturas, como Utthanasana, la pinza, la correa se puede utilizar para alargar la longitud de los brazos y facilitar así la postura.

Aquí puedes utilizar la correa desplegada o como un lazo grande. Inclínese hacia adelante y deslice la correa debajo de las plantas de sus pies; simplemente evite que la hebilla de metal se interponga en su camino. Sujeta la correa a cada lado, imaginando que extiende tus brazos: de esta manera explorarás la postura de pinza con menos esfuerzo y protegiendo tus articulaciones y músculos.

  • La correa de yoga para mantener un hueco en una postura.

Un buen ejemplo es la postura de la rueda, o chakrasana (que se asemeja al “puente” que hacen los niños pequeños en gimnasia).

Para esta postura es absolutamente necesario que se mantenga la distancia entre los pies y entre las rodillas, de lo contrario aumenta el riesgo de lesiones.

Para realizar esta postura de forma segura, se utiliza la correa en forma de hebilla (que por supuesto puedes ajustar durante la asana); debes sentirte constreñido pero sin excesiva incomodidad.

Con los pies en el suelo, la espalda apoyada en la colchoneta y la columna recta, coloca la correa de manera que rodee tus rodillas. Una vez más, la hebilla de metal no debería molestarte.

Apriete la hebilla para que el espacio entre las rodillas no exceda la distancia entre las caderas. ¡Sin duda notarás que la postura es más difícil de lograr mientras estás sostenido de esta manera! Es simplemente que previamente separas las rodillas en la postura, haciéndola más fácil.

¿Qué correa de yoga elegir?

Esta correa fue diseñada a partir de la creada por el maestro BKS Iyengar, fundador de la escuela de yoga del mismo nombre. Disponible en longitud estándar y versión larga, tiene las ventajas de ser grueso y resistente.

Estos además son respetuosos con la naturaleza y sus estampados están impresos con agua.

La correa de yoga es, por tanto, un accesorio imprescindible para la realización meticulosa de las asanas. Otro pequeño truco yogui: ¡también puedes usar tu correa favorita para llevar tu esterilla de yoga!

Esta correa de yoga ofrece una valiosa ayuda para perfeccionar sus posturas de yoga al permitirle aprender posiciones difíciles a su propio ritmo y profundizarlas tanto como pueda.

06 noviembre 2020 — Patricia Nagelmackers