Aprender yoga en casa ofrece la flexibilidad de practicar a tu propio ritmo , sin molestar a los demás. Para que tu viaje de yoga tenga un buen comienzo, es fundamental crear un espacio donde puedas realizar tus ejercicios en un ambiente tranquilo propicio para la meditación. Con los accesorios adecuados y la atmósfera adecuada, puedes convertirte en un yogui consumado. A continuación se ofrecen algunos consejos para montar su propio espacio de yoga.

Prepara un rincón de la casa para practicar yoga

Tanto si eres principiante como si eres un practicante experimentado, es fundamental crear un espacio dedicado a tu práctica de yoga en casa. Elige un lugar tranquilo donde puedas aislarte. Evite áreas concurridas o espacios concurridos para concentrarse completamente en su práctica.

Es fundamental sentirte cómodo en este espacio, ya que te ayudará a despegarte de las distracciones familiares o laborales, especialmente si trabajas desde casa. Esto te permitirá sentir todos los beneficios de tu sesión de yoga.

No es necesario disponer de una habitación grande. Lo principal es tener suficiente espacio para moverse libremente sin correr el riesgo de golpearse con los muebles. Si es necesario, mueve temporalmente los muebles para crear este espacio, dejando al menos 50 cm de espacio alrededor de tu estera de yoga.

Equípate con accesorios de yoga

Una de las mejores cosas del yoga es que no requiere mucho equipo para comenzar. La primera inversión imprescindible para una buena práctica es sin duda la esterilla de yoga.

La estera de yoga es diferente a una estera de gimnasio. Sobre todo está pensado para que sea antideslizante, de grosor medio, no sea ni muy fino ni muy grueso. Debes sentirte cómodo con suficiente amortiguación para no lastimarte.

El segundo accesorio a favorecer es el ladrillo de corcho , sobre todo si eres principiante. El ladrillo te ayudará a posicionarte en determinados ejercicios. Alivia tus articulaciones y te ayuda a encontrar tu estabilidad y a mantener tus asanas. ¡Es una aliada preciosa!

No te equivoques, la correa no es un dispositivo de tortura, al contrario. Te acompaña en tus ejercicios de flexibilidad para aprender yoga sin hacerte daño. Es como una extensión de tu cuerpo. La correa te ayuda a mantener una buena alineación en tus posturas, especialmente para los principiantes.

Si no tienes estos accesorios, puedes improvisar con artículos del hogar, como libros para sustituir el ladrillo de corcho o toallas para sustituir la correa. Sin embargo, se recomienda agregarlos a su lista de deseos si continúa con su práctica.

Crear una atmósfera zen propicia para la meditación.

Para una experiencia de yoga más enriquecedora, crea una atmósfera propicia para la meditación en tu espacio. Antes de comenzar tu sesión, asegúrate de que tu espacio esté ordenado y despejado. Una habitación desordenada puede distraer la mente.

Sumergirse en una atmósfera zen, propicia para la meditación, le ayudará a relajarse mejor durante la sesión. No hace falta volver a pintar las paredes de casa, simplemente coloca cojines en el suelo, una manta cómoda y juega con los materiales.

Añade algunas plantas verdes y por qué no una fuente de agua para simbolizar las fuerzas de la naturaleza. Escuchar el fluir del agua es particularmente relajante y puede ayudar con la meditación.

Adapta la luz según el tipo de yoga que practiques. Para una sesión relajante de Yin Yoga, enciende algunas velas y elige una luz suave. En cambio, para una práctica más dinámica como Ashtanga Yoga o Vinyasa, ¡abre las cortinas y deja entrar el sol!

Los aceites esenciales y el incienso ayudan a sumergirse en una atmósfera zen. Además, dependiendo de sus virtudes, los aceites esenciales pueden purificar tu interior o calmar las mentes atormentadas. Déjate cautivar por sus delicados aromas, estarás aún más relajado.

Ya lo entiendes, si has decidido aprovechar el confinamiento para aprender yoga en casa, ponte cómodo. Haz de este momento un momento de bienestar que te pertenece, ¡disfrútalo y déjate llevar!

21 noviembre 2020 — Patricia Nagelmackers