Yin yoga es un estilo de yoga impulsado por Paulie Zink, campeón de artes marciales y profesor de yoga, en la década de 1970. Es una disciplina suave y relajante, que tiene como objetivo relajar profundamente el cuerpo y calmar la mente. ¿La particularidad del yin yoga? Las posturas se realizan principalmente en el suelo y se mantienen durante varios minutos. Para ello te recomendamos que tengas una esterilla de yoga con buena amortiguación como la esterilla EQ Love Chakra o la Mad Yoga Evolution 6MM .

¿Cuáles son los beneficios de esta práctica?

  • Relajación profunda

Al igual que otras formas de yoga, el yin tiene como objetivo relajar todo el cuerpo y calmar la mente, mientras armoniza cuerpo y mente.

Se hace hincapié en la respiración, que tiene el efecto de ralentizar los pensamientos y darles espacio. Centrarse en la respiración también ayuda a fortalecer la concentración, lo que será útil en tu vida diaria.

  • Un estiramiento muscular profundo

En el yin yoga, las posturas se mantienen por más tiempo que en otras formas de yoga. En una clase para principiantes, mantendrás posturas entre 45 segundos y dos minutos. Si asistes a una clase más avanzada, mantendrás las posiciones entre 4 y 7 minutos dependiendo de la postura. Esto te permitirá comprender completamente la postura, observar internamente dónde se alojan las tensiones y liberarlas conscientemente.

  • Una preparación para la meditación.

El Yin yoga es muy lento, esta es una de sus características. De esta manera, nos lleva a sentar cabeza. A menudo, cuando estamos agitados, lo cual es común en nuestro estilo de vida yang , donde tenemos que ser activos e incluso más reactivos, luchamos por relajarnos y dejarnos llevar. Al principio, puede que te sientas molesto por permanecer en la misma posición durante varios minutos. Yin nos enseña a frenar, dejar de lado nuestras expectativas y entrar en la aceptación. Te dará un descanso mental.

  • Actúa sobre los tejidos conectivos del cuerpo.

A diferencia de otras prácticas y disciplinas que ponen en acción los músculos, el yin yoga nos invita a relajarlos. De hecho, es una práctica que trabaja los tejidos más profundos del cuerpo, los tejidos conectivos, ligamentos, articulaciones y huesos.

Para relajarte sin esforzarte, puedes utilizar diferentes complementos, como un almohadón, ladrillos o incluso mantas.

  • Mejora la postura

El Yin yoga actúa en todo el cuerpo. Aquí no se favorece la alineación, sin embargo el yin yoga, al actuar sobre los huesos y los cartílagos, puede ayudar enormemente a corregir desequilibrios profundos y a armonizar toda la silueta.

El Yin yoga es, por tanto, un estilo de yoga meditativo y relajante. Esta práctica que nos reconecta con nuestro lado femenino y gentil es ideal para iniciarnos en el yoga y la meditación, pero también para equilibrarnos, sobre todo si tenemos un estilo de vida “yang”, es decir muy activo. Si implementas una práctica regular de yin yoga, pronto te darás cuenta de los increíbles beneficios.

03 enero 2019 — Patricia Nagelmackers