Mi sesión de yoga detox
¿Quizás ya te han entrado ganas de llorar durante una clase de yoga, o por el contrario, te has encontrado estallando en una carcajada incontrolable? Esto significa que las emociones no digeridas salen a la superficie, expresándose cuando menos lo esperas…
A continuación te presentamos algunas posturas que te permitirán realizar una profunda desintoxicación no sólo del cuerpo sino también de la mente y del campo emocional, para poder aliviarnos de todo aquello que nos pesa…
¡Coge tus esterillas de yoga !
1. Malasaña
Adoptando la postura:
Con las rodillas separadas y dobladas, los pies apoyados en el suelo, libera la zona lumbar y alarga la columna. Luego junte las palmas de las manos, con los codos en la curva de las rodillas. Respira profundamente.
Beneficios de la postura:
Si creemos en la traducción de Malasana (mala = excremento), esta postura habría sido diseñada para facilitar la digestión y ayudar a defecar más fácilmente. Al abrir la parte inferior del cuerpo y crear una ligera compresión de los órganos internos, esta posición también se recomienda para encargos grandes.
2. Giros en yoga
Adoptando la postura:
Tumbado en el suelo, acerque las rodillas dobladas al pecho y luego suéltelas en el suelo sobre su lado derecho. Mantén la posición durante unos minutos antes de repetirla del otro lado.
Beneficios de la postura:
Todas las posturas torcidas son recomendables para desintoxicar el cuerpo y también liberar tensiones y emociones obsoletas. El giro extendido es uno de los giros más suaves.
Estas posturas permiten un masaje interno de los órganos digestivos, que a veces funcionan a cámara lenta. Podrás sentir los beneficios inmediatos de estas posturas.
3. Apanasana
Adoptando la postura:
Tumbado boca arriba, doble una rodilla hacia el pecho y agárrela con ambas manos, y realice ligeros movimientos de presión del muslo contra el abdomen. Cambia de pierna y luego repite el movimiento con ambas piernas al mismo tiempo.
Beneficios de la postura:
Apasana, o postura del viento, ayuda a eliminar los gases aplicando una ligera presión sobre el estómago. No dudes en utilizar esta postura si te sientes hinchado o tienes problemas para hacer la digestión. Sin embargo, evite esta postura inmediatamente después de comer.
4. Balasana
Adoptando la postura:
Sentado sobre los talones, con las rodillas tocándose, inclinas la parte superior del cuerpo hacia adelante hasta que tu frente toca el suelo. Inhala mientras expandes tu estómago y exhala mientras relajas todo tu cuerpo.
Beneficios de la postura:
Al respirar, el estómago presiona los muslos, lo que tiene el efecto de comprimirlo ligeramente y masajear los órganos internos en profundidad.
Además, la postura del niño aporta una gran calma a todo el cuerpo. Simbólicamente, esta posición es como un refugio, imagina que te metes en tu caparazón y te relajas.
Puedes integrar estas posturas de yoga en tu práctica diaria o practicarlas de forma independiente, si sientes la necesidad. Son ideales durante periodos de estrés o cuando viajas, tanto para reenfocarte como para regularizar ligeros trastornos internos.