Conocí a Anne-Sophie en una cena de chicas organizada por mi profesora de yoga. Ese día llevaba un suéter holgado de color amarillo y este color reflejaba lo que ella irradiaba; un sol. Anne-Sophie es una de esas personas que se describen como alegres y amables. Su voz es tranquila, la atención y la escucha que te brinda te envuelven inmediatamente en un mundo de bienestar y confianza. Enseguida quedé encantada y muy rápidamente fui a consultarla para un tratamiento ayurvédico.

Ella determinó mi perfil ayurvédico mediante una lista de preguntas e inmediatamente aprecié la atención que me brindó durante mi primer masaje cuyo objetivo era equilibrar mis doshas. Hoy la consulto regularmente y son verdaderos momentos de felicidad.

Con mucha curiosidad, le hice algunas preguntas personales sobre su receta de bienestar que hoy les comparto.

¿Cómo lograste cuidarte?

En 2008, mi cuerpo me recordó el orden, tuve mi primer ataque de periartritis (calcificación en los tendones del hombro). En 2007 acababa de vivir mi primera decepción humana: se trataba de una asociación profesional desastrosa con un especialista en acoso moral. Una tormenta vivida como una botella en el mar... La ira contra la injusticia y la impotencia me invadieron, mi Pitta se elevó a su altura, mis tejidos
se secó y mis tendones se inflamaron... escenario clásico. Mi médico de cabecera me sugirió la idea de practicar yoga con regularidad para recuperar la flexibilidad y reabrir mi cuerpo. A partir de ahí supe que había conocido a una hermosa persona, el “Yoga”, una práctica que nunca te deja solo, que te da confianza y permite que tu cuerpo encuentre la energía vital armoniosa.

¿Qué práctica para tu bienestar?

Mi práctica es tan variada como la paleta de un pintor. Varía según las estaciones, mi estado de ánimo, mis descubrimientos, mis aspiraciones. La práctica puede ser anclada, envolvente y baja en otoño, activa vertical y cálida en pleno invierno, refrescante e interiorizada en verano, etc.

¿Cuál es el ritual de tu práctica?

Siempre comienzo mi día con mi auto hayanga (5 minutos de automasaje), luego con el aceite haciendo su trabajo, hago 15 minutos de asanas para evacuar toxinas y soltar el cuerpo, y 10 minutos de mantra y meditación, finalmente Siempre termino con 5 minutos de práctica pránica (para prepararme para el masaje).

¿Qué obtienes de esto?

El aceite me ancla y me suaviza, las asanas me despiertan y me limpian, los mantras y la práctica pránica calman mi mente… Me siento bien, lista para experimentar todo lo que tengo que experimentar…

¿Qué llevas en tu bolsa de yoga?

Mi música y un pasador. Y una esterilla Manduka Ekolite Yoga en caucho natural.

¿Cuál es tu objeto/accesorio favorito?

El chal calentito que me trajo mi hijo de México…
¿Cuál sería tu consejo para Tayrona Yoginis?
“haz un poco si quieres, pero todos los días” un ritual regular trae libertad, contrariamente a la creencia popular…

¿Dónde/cómo practicas?

Practico en todas partes... en mi sala, junto al lago, en la cima de una montaña, y me encanta aprovechar una clase de mis compañeros para tomar mi lugar como estudiante y aprender, entender siempre nuevas sensaciones.

¿Cuál es tu mantra/frase favorita?

El mantra gayatri me recarga como una batería. me sigo repitiendo

“haz lo mejor que puedas y sé feliz”

Si quieres saber más, consulta su página de Facebook de Yan Bija.

Y su sitio web: Yan Bija

25 mayo 2017 — Patricia Nagelmackers