Posturas de yoga para la ciática
La ciática es una inflamación del nervio del mismo nombre, que a menudo resulta de una hernia de disco o una compresión lumbar. Esta patología puede resultar muy dolorosa, incluso paralizante en determinados casos.
La ciática puede estar relacionada con estar sentado durante mucho tiempo, lo que con el tiempo pellizca el nervio. Los ejercicios y posturas de yoga adecuados pueden aliviar estos dolores e incluso hacerlos desaparecer si se empieza a tiempo.
Aquí tienes las posturas de yoga que te recomendamos y si tienes dolor de espalda te recomendamos una esterilla de yoga con buena amortiguación como la Mad Yoga 6mm o la esterilla EQ love Chakra en TPE .
1. Giro suave
Sentado en el suelo o sobre un soporte (ladrillo, manta, almohadón), con las piernas cruzadas, gira ligeramente la parte superior del cuerpo mientras respiras. Inhala para estirar la columna y exhala, usando la mano presionando la rodilla opuesta, para profundizar el giro. Permanece de tres a cinco respiraciones en la postura.
2. Baddha-konāsana, postura de la mariposa
Sentado en el suelo, junte las plantas de los pies y luego deje caer las rodillas hacia cada lado. Puedes realizar un ligero golpe para favorecer la apertura de las caderas. Esta postura permite estirar profundamente la ingle y liberar la tensión acumulada en la pelvis. ¡Tu nervio ciático te lo agradecerá!
3. Hindolasana, postura de cuna
En esta postura, la rodilla está doblada 90 grados. Te agarras la espinilla, colocas la rodilla en la curva del codo y “acunas” la pierna como si fuera un bebé. Esto le proporcionará un delicioso masaje a su fémur y estirará su nervio ciático. Permanece en esta posición, en movimiento o estática, durante unos minutos antes de cambiar de lado.
4. Ardha Matsyendrasana, el giro
Este giro proporciona muchos beneficios para la columna y todo el cuerpo.
En el suelo, con las piernas estiradas frente a ti, coloca el pie derecho sobre la rodilla izquierda y colócalo plano. Sujete la rodilla derecha doblada con el codo izquierdo mientras inhala y exhala para mirar hacia el lado derecho. Realiza este movimiento varias veces, acentuando el giro con cada una de tus exhalaciones.
5. Anjaneyasana, estocada baja
Esta postura es excelente para estirar completamente el psoas. Para adoptar la postura, comience desde la mesa (a cuatro patas), luego coloque un pie entre las manos. La otra pierna está extendida hacia atrás. No dudes en colocar un pequeño cojín o una manta doblada para proteger la rodilla en el suelo.
Deja que tu pelvis caiga hacia el suelo. Los brazos pueden estar extendidos, con las palmas de las manos en el suelo, o puedes colocar los antebrazos para intensificar la postura. Recuerda respirar mientras relajas todos los músculos.
6. Kapōtasana, postura de la paloma
En esta postura, que puedes tomar desde la estocada, la espinilla se apoya en el suelo mientras la otra pierna permanece extendida hacia atrás. Kapotasana proporciona un estiramiento al psoas de la pierna estirada y también estira el glúteo de la pierna doblada. Primero coloca ambas manos en el suelo, manteniendo los brazos rectos. Si tu flexibilidad te lo permite, relaja la parte superior del cuerpo y apoya la frente en el suelo.
Estas diferentes posturas se pueden practicar durante la misma sesión, ¡cuyos beneficios saborearás rápidamente!