Cuatro ejercicios de yoga para relajarte de pies a cabeza
El yoga es una disciplina que permite al cuerpo oxigenarse, estirarse y relajarse, combinando ejercicios de respiración (pranayama), posturas (asanas), además de otras técnicas como mantras, visualización y meditación. Es por tanto una ciencia completa con innumerables beneficios. Ciertas posturas específicas le permiten trabajar en profundidad partes específicas del cuerpo. Hemos seleccionado cinco, para relajarte de pies a cabeza.
Suelta su cara como un león
La postura del León Rugiente se centra en la cara, se asemeja a una mueca fea.
Abre bien la boca y saca la lengua. Pon los ojos en blanco hacia atrás, apuntando hacia arriba. Inhala profundamente y exhala con un rugido gutural, como el animal.
Esta asana tiene el beneficio obvio de estirar los rasgos faciales y trabajar los ojos usándolos de una manera diferente. Emitir un sonido activa el diafragma y las cuerdas vocales. Desde el punto de vista energético, es un ejercicio que activará los chakras de la garganta y del tercer ojo.
Nadi Shodhana para tomar un poco de aire fresco
Es un pranayama, una técnica de respiración para armonizar las energías del cuerpo.
Para realizar este pranayama, empieza sentándote cómodamente. Coloca los dedos en vishnu mudra, es decir, doblando los dedos índice y medio. Coloque el pulgar en el lado derecho de la nariz e inhale profundamente por la fosa nasal izquierda; Retenga un poco la respiración colocando el dedo anular en la fosa nasal izquierda, antes de exhalar por la derecha y volver a inhalar por la derecha. Luego cambia de lado.
Este pranayama ayuda a calmar todo el sistema aportando oxígeno a las células, pero también a calmar los latidos del corazón y la mente. Notarás los efectos calmantes de este pranayama al instante.
La mariposa para liberar tensiones emocionales
La postura de la mariposa te permite abrir las caderas, que son una parte del cuerpo donde se almacena mucha energía. Siéntate en el suelo con la espalda recta y deja que las rodillas caigan hacia cada lado, con las plantas de los pies tocándose. Los talones están cerca del perineo. Mantenga la postura durante tres a cinco minutos.
Si sientes dolor en la zona lumbar al realizar esta postura, eleva el asiento con un cojín.
Esta asana actúa en profundidad, tanto a nivel físico como a nivel emocional y energético. Concéntrate en liberar energías obsoletas al momento de realizar esta postura.
Vajrasana, máximo estiramiento del pie
Esta es una variación de la postura del diamante, en la que los dedos de los pies están en el suelo. Arrodíllate en el suelo o sobre una manta para proteger tus rodillas. Coloque los dedos de los pies doblados en el suelo y siéntese sobre los talones. Mantenga la posición durante varios minutos, antes de regresar a la posición neutral de Varjasana.
Esta postura puede ser particularmente intensa alrededor de los dedos de los pies. De hecho, te permite estirar todo el pie. En la medicina china, el pie representa el mapa del cuerpo; Aquí es también donde se encuentran todos los meridianos. Por tanto, esta postura es beneficiosa para todo el cuerpo.