Receta de Garlone Bardel autor del Yoga CookBook

Todo un poema en la boca y tan sencillo de hacer... la combinación ideal. El aguacate como el plátano son excelentes equilibradores nerviosos, reducen vata (aire) pero aumentan pitta (fuego) y kapha (agua).

Las especias ayudan a prevenir sus efectos refrescantes. Es un muy buen desayuno o merienda para grandes y pequeños, especialmente en casos de cansancio, convalecencia o incluso problemas óseos. Se trata de una receta típicamente yóguica, en la que el yoga favorece fácilmente las frutas, las notas crudas y especiadas, una combinación que favorece la expansión de los elementos aire y éter que actúan sobre la mente y agudizan nuestra sensibilidad sutil.

Para 4 tazones pequeños

En la cocina: 2 minutos

  • 1 aguacate maduro
  • 1 plátano recién maduro
  • 2 cucharadas de jarabe de arce
  • La ralladura de ¼ de lima
  • 2 granos de pimienta negra, recién triturados
  • 1 pizca de cardamomo recién triturado
  • ½ vaina de vainilla (o ½ cucharadita de vainilla en polvo)

la preparacion

Pelar el aguacate y el plátano, añadir la ralladura de lima fina. Luego añade la ralladura de lima finamente rallada. Luego agregue el jarabe de arce, las vainas de vainilla raspadas con la punta de un cuchillo, el cardamomo, la pimienta. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una crema extremadamente suave. Disfruta sin más demora. Si la crema se hace con un poco de antelación, resérvala en un bol grande con el hueso de aguacate, para que no se oxide. Antes de servir, retira el hueso del aguacate y divide todo en pequeños tazones individuales.

Encontrarás todas estas hermosas recetas en el libro Yoga CookBook de Garlone Gardel, Ediciones Ulmer.

Crédito @Thomas Dhellemmes

03 enero 2018 — Patricia Nagelmackers