Receta de Garlone Bardel autor del Yoga CookBook

Imprescindible en el repertorio ayurvédico, esta sopa extremadamente sabrosa contiene sólo cosas buenas para halagar los sentidos y el cuerpo.

Muy ricos en proteínas y digeribles, los frijoles mungo aportan energía y minerales en cantidad. Reducen particularmente vata y pitta (también kapha, si se usan bien con especias). Los frijoles mungo son alimentos vyana, energéticos que fortalecen y favorecen la expansión energética. El ghee y el feta, nutritivos y equilibrantes, estimulan samana, la energía situada entre el corazón y el ombligo y que circula por la cintura. El cilantro, rico en clorofila, estimula el prana, la energía situada en la región del pecho. Es la fuerza que empuja el aire hacia el cuerpo y regula los latidos del corazón. La cúrcuma estimula apana, la energía ubicada en la parte inferior del abdomen y la pelvis, da fuerza y ​​resistencia y favorece la digestión. En conjunto resulta una excelente sopa para combatir el cansancio, el nerviosismo e incluso la desmineralización. Se puede disfrutar solo por la noche o acompañar con arroz para obtener un plato completo a la hora del almuerzo. Las especias dan gran carácter a este plato gourmet. Si no tienes la lista exhaustiva de especias, no te rindas, hazla de todos modos.

Para 3 tazones

En la cocina: 10 min + 40 min cocinando

  • 200 g de judías mungo remojadas durante ½ hora en un recipiente con agua con una pizca de bicarbonato
  • 2 cucharadas colmadas de ghee
  • 1 cucharadita de cúrcuma fresca rallada
  • 1 cucharadita de semillas de mostaza
  • 1 cucharadita de semillas de comino
  • 1 cucharadita de semillas de hinojo
  • 1 cucharadita de semillas de fenogreco
  • ½ cucharadita de pimienta negra
  • 1 caldo de verduras (opcional)
  • jugo y ralladura de lima
  • sal marina sin refinar
  • ½ a 1 manojo de cilantro fresco
  • 100 g de queso feta

la preparacion

Con un mortero, triture con cuidado las especias (mostaza, comino, hinojo, pimienta) y luego agregue la alholva y la cúrcuma rallada. En una cacerola de fondo grueso calentar el ghee, verter todas las especias y dejarlas “cantar” unos instantes (deben calentarse pero no demasiado). Enjuague los frijoles mungo, agréguelos a una cacerola y vierta 1 litro de agua por encima. Cocine a fuego lento durante 40 minutos. Al final de la cocción añadir la sal y el zumo y la ralladura de la lima, finamente rallada con un rallador fino o microplano. Mezcla. Sirve la sopa en cuencos y distribuye el queso feta en cada uno de ellos desmenuzándolo toscamente. Termina espolvoreando todo generosamente solo con cilantro picado y disfruta sin demora.

Encontrarás todas estas hermosas recetas en el libro Yoga CookBook de Garlone Gardel, Ediciones Ulmer.

Crédito @Thomas Dhellemmes

17 enero 2018 — Patricia Nagelmackers